jueves, 16 de mayo de 2013

El Gran Dictador, discurso final - Charles Chaplin, 1940





Lo siento, pero no quiero ser emperador. No es lo mío. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo --si fuera posible--: a judíos, gentiles, negros, blancos. Todos nosotros queremos ayudarnos mutuamente.Los seres humanos somos así, queremos hacer felices a los demás no hacerlos desgraciados, no queremos odiar ni despreciar a nadie . En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.

El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia la miseria y la matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad, nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco. Más que maquinas, necesitamos humanidad; más que inteligencia, tener bondad y dulzura, sin estas cualidades, la vida será violenta se perderá todo 


El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas inocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: "No desesperéis".
No desesperéis la desdicha que padecemos no es mas que la pasajera codicia y la amargura de hombres, que temen seguir el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y caerán los dictadores, y el poder que le quitaron al pueblo se le reintegrara al pueblo. Y si mientras el hombre exista, la libertad no perecerá jamás 

¡ Soldados!  ¡ No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir ! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡ No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina ! ¡ Vosotros no sois máquinas ! ¡Sois hombres ! ¡ Lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones ! ¡ No el odio ! ¡ Sólo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos.
¡ Soldados ! ¡ No luchéis por la esclavitud ! ¡ Luchad por la libertad !
En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡ no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres ! ¡ En vosotros ! Vosotros, el pueblo tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡ El poder de crear felicidad ! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y hermosa, de convertirla en una maravillosa aventura. En nombre de la democracia, utilicemos ese poder, actuando todos unidos, luchemos por un mundo nuevo, por un mundo digno y noble que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.

Prometiéndoos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡ Pero mienten ! No han cumplido esa promesa. ¡ No la cumplirán !  Los dictadores son libres solo ellos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, Todos a luchar para libertar el mundo, para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso nos conduzca a todos a la felicidad ¡ Soldados, en nombre de la democracia, debemos unirnos todos !"

Hannah, ¿puedes oírme?  ¡ Dondequiera que estés, alza los ojos! ¡ Mira, Hannah! ¡ Las nubes están desapareciendo! ¡ El sol se está abriendo paso a través de ellas! ¡ Estamos saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz! ¡ Estamos entrando en un mundo nuevo, un  mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su brutalidad! ¡ Mira, Hannah! ¡ Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a volar! ¡ Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza! ¡ Alza los ojos, Hannah! ¡ Alza los ojos!






El Gran Dictador Pelicula  (completa y en español)