domingo, 1 de septiembre de 2013

Comunicado enviado de la Asamblea de Estudiantes Unalmed al Vicerrector de la Sede

Tomado de  upublicaresiste.blogspot.com 


Medellín, 30 de Agosto de 2013


Señor
CARLOS SALAZAR
Vicerrector de sede

Los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín reunidos en asamblea general comunicamos la decisión tomada por votación mayoritario de realizar cese de actividades académicas desde la fecha 30 de Agosto de 2013 hasta el día 17 de Septiembre del mismo año en la cual nos reuniremos nuevamente en asamblea para evaluar las continuidad de la decisión tomada.
De igual manera solicitamos a ustedes el envió de este comunicado por medio del correo masivo institucional para poner en conocimiento a la comunidad universitaria la decisión informada en esta carta.
También se extiende la invitación a toda la comunidad universitaria a las actividades programadas por la asamblea.

Atentamente,

ASAMBLEA GENERAL DE ESTUDIANTES

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA -SEDE MEDELLIN

Cronograma de Actividades en la Unalmed



Asamblea Unalmed

LUNES
9:00 am
Reunión de comisión de movilización
Elaboración de carteles informativos y gran cartel con cronograma de actividades

6:00 PM
Tortugazo y montarse a los buses a informar (repartir volantes e informar a gente de afuera)

8:00 PM
Cacerolazo

MARTES
9:00 am
Asamblea informativa

2:00 pm
Carnaval de la rebeldía (música, poesía, arte, canelazo …)

6:00 pm
Marcha por las aceras con velas

MIERCOLES
9:00 AM
“trueque de experiencias” socialización de las luchas sociales en Antioquia y a lo largo del país, bregando a traer campesinos y mineros de los sectores cercanos.

2:00 pm
Foro socialización de proyecto alternativo de educación superior

4:00 pm
Foro para comprender la situación del país (ponente de la escuela sindical y otros por confirmar)

4:00 pm
Proyección de película “Maquilapolis” por parte del cine foro tomar por asalto el patriarcado (en el bloque 25-201)

JUEVES
9:00 am
Asamblea General

12:00pm
Estampación de camisetas

3:00 pm
Concierto

VIERNES
10:00 am
Conferencia para profundizar sobre las causas del paro cafetero

2:00 pm
Proyección de documentales y vídeos sobre las diferentes luchas del país.


Queda pendiente por definir si el campamento se realiza el miércoles o jueves según lo decida la asamblea del martes.

Tomado de upublicaresiste.blogspot.com 

La rebelión de las ruanas

CRÓNICAEl paro de lecheros y paperos sacudió al país.

La rebelión de las ruanas.
Foto: Daniel Reina Romero / Semana
Boyacá ha sido durante los últimos años uno de los departamentos más pacíficos y tranquilos del país. Sus paisajes y fértiles campos han hecho de esta tierra una de las grandes despensas de papa, leche, hortalizas y frutas. Por eso el país hoy no sale de la sorpresa de ver cómo los miles y miles de campesinos que viven en este jardín de Colombia decidieron dejar sus parcelas para tomarse las vías desde el lunes para pedirle al gobierno, a las buenas y a las malas, que los ayude a salir de la crisis en que se encuentran. 

Y así se lo hicieron saber en los últimos días con las múltiples protestas, muchas de las cuales terminaron en desórdenes y disturbios que afectaron durante la semana la movilidad de miles de colombianos, especialmente del centro y del sur. Uno de los puntos más críticos estuvo en Boyacá. 

En Ventaquemada, Pedro Farfán, un campesino que cultiva papa, trata de explicar por qué los paperos están inconformes y berracos. Este hombre rollizo, de piel curtida por el sol, tiene más de 300 cargas de papa sembradas en este municipio, uno de los mayores productores de Boyacá.

“Estamos quebrados y el gobierno nos abandonó. Mire; arreglar el terreno, sembrar, recoger, empacar y dejar lista una carga de papa (dos bultos de 50 kilos) para que la recoja un camión me valen 65.000 pesos. Pero desde hace unos cuatro meses, la situación se puso dura, porque la carga se bajó a unos 20.000 pesos. Eso no alcanza pa’ nada y dígame: ¿cómo voy a pagar los 140 millones de pesos en créditos que hice para sembrar?”. 

Otros campesinos, que también están apostados en la vía, se unen. “Con lo que nos pagan no sacamos ni la plata de los abonos y los fungicidas, que equivalen casi al 40 por ciento de los costos de producción. Mientras que los TLC nos están quebrando no han servido para disminuir el precio de esos insumos. ¿Cómo se explica que un paquete de papa congelada traída desde Holanda vale menos en El Éxito que una cultivada y procesada en Boyacá, que está a 100 kilómetros de Bogotá?”, pregunta Carlos Rodríguez, un reconocido papero de la vereda Montoya, en Ventaquemada, quien permanece junto a otros 20 campesinos y jornaleros al lado de la autopista.
 
La tranquilidad de la fría tarde se rompe cuando de pronto tres camionetas cargadas de miembros del Esmad pasan escoltando una caravana de camiones y tractomulas que trata de romper el bloqueo. De repente, campesinos con los rostros cubiertos salen de un cerro y dejan caer una lluvia de piedras sobre los carros que los obliga a parar más adelante. Es la misma escena que se ha visto en Tierranegra o Samacá. 

A los bajos precios del producto y a los altos costos de los insumos se han sumado, según Luis Alejandro Perea, secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá, otros factores que difícilmente convergían al tiempo: revaluación del peso, alto costo de la gasolina y de los fletes, e importación masiva del producto procesado. Esto sin contar las cientos de toneladas que están ingresando al país de contrabando de Ecuador. “Hay crisis. No es un invento y se ve a diario en el deterioro de la calidad de vida de los campesinos”.

Esa situación que hay en Boyacá es la misma que tiene del cuello a todos los papicultores de Cundinamarca, Antioquia, Tolima, Santanderes y, por supuesto, Nariño. Pero, si la papa está tan barata, ¿por qué se quejan de los altos precios del producto los consumidores en Bogotá o Medellín? Antes de que un kilo llegue hasta la mesa en la capital pasa por una cadena de hasta ocho intermediarios que encarecen el producto y distorsionan el mercado. 

Por eso el bulto que en Ventaquemada o Tierranegra compran a 10.000 o 12.000 pesos, se vende en Tunja o Villapinzón a 23.000 pesos; en Paloquemao o Corabastos a unos 28.000 y de ahí a los restaurantes y tiendas a precios que varían según el cliente y el ‘marrano’: entre 32.000 y 45.000 pesos. 

Y si se vende libra a libra, en un gran almacén de cadena, una tienda de barrio o un hipermercado de frutas y verduras le pueden sacar hasta 200.000 pesos al mismo bulto de papa sabanera o pastusa que Pedro Farfán o Carlos Rodríguez, paperos de Ventaquemada, se demoraron varios meses en cultivar, en cuidar y en el que pusieron a la suerte de la naturaleza y del mercado el poco patrimonio que tienen.

El presidente de la junta directiva de Fedepapa, Alejandro Estévez, dijo que las grandes ganancias se están quedando en la larga cadena de comercialización. Por eso cree que el gobierno está en mora de retomar las medidas que se discutieron en marzo pasado relacionadas con la creación de un fondo parafiscal para el sector, destinar recursos para fomentar el consumo que viene de capa caída –hace unos años el consumo per cápita era de 75 kilos y hoy es de 60 kilos–, establecer unos márgenes de ganancias para las multinacionales y los intermediarios en el precio de los fertilizantes e insecticidas, fijar parámetros más estrictos para las importaciones de papa congelada –están entrando 20.000 toneladas– y controlar más el contrabando. 

El ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, dijo que el gobierno siempre ha estado dispuesto a negociar y generar políticas para mejorar la productividad y eficiencia, y dijo que el jueves se reunió con la junta directiva de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y todos los gremios para coger todos los recursos y reorientar algunos sectores. 

Sin embargo, dijo que la crisis actual del café es de precios internacionales y revaluación del peso; de la papa es por un problema de sobreproducción, que junto al excesivo uso de fertilizantes y productos químicos, entre otros, llevaron a una caída de los precios que no soportan las inversiones. Y frente a la leche, reconoció que las importaciones masivas deben revisarse.

Se corta la leche
Precisamente la misma crisis que afrontan los paperos y agricultores la están padeciendo los pequeños lecheros. Carlos Jiménez, un menudo campesino cubierto con una ruana gris, que salió todos los días a la autopista para evitar que transitaran camiones y buses de transporte público, le dijo a SEMANA que “desde hace varios meses la leche está muy barata. Nos están comprando el litro a 400 pesos, cuando la compran y pasa el camión, y eso no alcanza para nada. El queso tampoco lo compran porque es más barato y mejor el que están trayendo de Estados Unidos. Las lecheras y los TLC inundaron el año pasado el mercado y ahora nos tienen jodidos”, dice. 

Y tiene razón. Según el Dane, el país pasó de importar 9.727 toneladas de leche y productos lácteos en 2006 a 33.728 toneladas el año pasado. 

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, coincide en que es necesario trabajar más en las cadenas productivas. Recordó que mientras hace unos años el 70 por ciento del valor del litro de leche pasteurizado iba para los productores y el 30 por ciento para los industriales, hoy ocurre todo lo contrario. 

El senador del Polo Jorge Robledo es claro en reconocer que esta crisis antes se demoró mucho en explotar. “A los campesinos de Boyacá y de tierra fría los sacó Bavaria del cultivo del trigo y la cebada. Muchos se refugiaron en la leche y en la papa, cebolla y hortalizas, pero hoy tampoco son competitivos porque hay una verdad irrefutable: no hay agro sin subsidios ni protección del Estado. Por eso, el gobierno tiene que definir si quiere campesinos o mineros. Lo que hemos pedido es que el gobierno haga lo mismo que hacen Estados Unidos, Europa o Japón para proteger a sus agricultores”.

Esas son algunas de las respuestas que los campesinos se quedaron esperando toda la semana. El lunes en la noche, con el comienzo de la jornada de protesta, el presidente Juan Manuel Santos salió a decir que el paro no había sido de la magnitud que se esperaba y prácticamente delegó en la Policía y el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, la solución al paro. 

Pero el viernes, era de una dimensión que pocos se imaginaban que iba a llegar. El jueves y viernes varias ciudades y zonas de Boyacá estaban fuera de control y había más de 15 vías bloqueadas en todo el país. Lo que empezó como una protesta campesina se convirtió en una rebelión que llevó al cierre de escuelas, colegios, entidades públicas y del comercio en muchas zonas, especialmente en Boyacá. Hasta la Iglesia terció en la pelea.

Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja, recriminó al primer mandatario por haber catalogado las protestas como un “paro pobre”, y lo invitó a que “se acerque a este paro, a que lo vea con otros ojos, a que en lugar de haber enardecido lo ánimos con sus palabras, ahora dé una voz de esperanza para que se llegue a un diálogo”.

Frente a estas dudas, el ministro de Agricultura le dijo a esta revista que el futuro del agro y de los campesinos no está en discusión. 

“Es y será un sector importante para el gobierno y para el país por la generación de empleo, por el número de familias que dependen de ella y porque el mundo está dependiendo de mayores cantidades de alimentos, y ahí es donde hay grandes oportunidades. Vamos a proteger al agro y a los campesinos. Otra cosa es que el gobierno sea enfático en decir que se sentará en las mesas de trabajo siempre y cuando se suspendan los bloqueos, las alteraciones al orden público y los actos vandálicos como los que se están registrando en Boyacá”. 

Para él un ejemplo de la buena voluntad del gobierno son los acuerdos que lograron el viernes con los manifestantes en el departamento de Nariño, quienes se comprometieron a levantar los bloqueos para sentarse a negociar.

Sin duda este gobierno no creó la crisis del agro. Y más allá de que las partes se sienten y lleguen a un acuerdo, quedó en claro que el gobierno debe acordar y anunciar un gran plan para el agro, pues a punta de subsidios no se van a resolver los problemas estructurales que hoy tienen a millones de campesinos con el agua hasta el cuello. 

Soy campesino





Soy campesino
vivo trabajando de sol a sol
Para tu buena alimentación
Pero imagínense que en estos días llegaron los del ESMAD
y a sus propios padres y hermanos les comenzaron a pegar
Al principio no entendíamos por qué
pero nos dijeron que la semilla nuestra la que salía de la tierra era disque ilegal,
SI, ilegal como muestra el documental
de la ley 9.70 que nos montaron sin consultar,
todo gracias a que se pusieron a negociar con los gringos un tratado comercial
y por culpa de ese TLC solo las semillas gringas se van a poder comprar
ahora el gobierno no nos quiere escuchar
por eso lucho para este país transformar
que nuestra tierra no se deje colonizar


No queremos que nos consuelen
queremos que luchen
porque el TLC no solo nos hace daño a nosotros,
nos hace daño a todos.
No les estoy pidiendo que se compadezcan de mí
estoy intentando luchar por nuestro país.
Porque este país no es solo mío como campesino
es nuestro como colombianos.

MCG

Poema escrito por una compañera de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín

Relatoría de la asamblea estudiantil, Jueves 29 y viernes 30 de agosto de 2013.

Relatoría de la asamblea estudiantil, Jueves 29 y viernes 30 de agosto de 2013.

Se llego a la conclusión que durante los próximos días hasta el 17 de septiembre habrá un cese de actividades académicas, mas no un paro.  En esta fecha se realizará otra asamblea (cuyo lugar aun no está definido,) para tomar decisiones acerca de las actividades hasta ese día realizadas conjuntamente con las conclusiones dadas  por los trabajadores acerca de su pliego de peticiones el cual tiene como fecha límite de respuesta el 16 de septiembre de 2013.

 Durante la semana siguiente se realizará una asamblea informativa el martes a las 9:00 a.m en el bloque 24 y una asamblea estudiantil el jueves a las 9:00 a.m nuevamente en el bloque 24 además de actividades tales como campamentos, movilizaciones y eventos culturales acerca del paro de los diferentes sectores involucrados, actividades que se darán a conocer en la asamblea informativa del martes  9:00 a.m. bloque 24.

Durante la asamblea se realizó exitosamente un comunicado el cual aclara los inconvenientes sucedidos en la marcha del 29 de agosto de 2013 así mismo se recibió un comunicado de secretaría de sede con sus puntos de vista acerca de la participación de los estudiantes de la universidad de Colombia sede Medellín en la marcha, ambas declaraciones tuvieron su espacio para la lectura durante la asamblea estudiantil. 

Recordarles que existen garantías para los estudiantes de fuera del área metropolitana además se recordar la incansable lucha intelectual por parte de la mesa amplia de negociación estudiantil de  buscar una ley  de educación que nos acobije  a todos, tema  que también tendrá lugar en las actividades a desarrollarse  en la semana que se avecina. 

Agradecemos la participación que tuvo lugar en la  asamblea estudiantil de los días jueves y viernes en el bloque 24 y  añadimos un llamado a a tolerancia para que se  respeten los diferentes puntos de vista que puedan surgir en las discusiones.

domingo, 25 de agosto de 2013

¿Por qué paramos?

 El estado colombiano nos ha tenido olvidados por décadas, en la actualidad gracias al TLC y al decreto 9.70 nos ha quitado nuestro sostenimiento, y nos han tratado como delincuentes botando nuestras semillas a la basura porque las declararon “ILEGALES”


Más que pobreza en el campo colombiano hay indigencia.  En las ciudades los pobres son el 30% y los indigentes el 7% en el campo los pobres son el 65% y los indigentes el 33%. Este es por el abandono del Estado.

¡Abajo los TLC  nuestros campesinos están aguantando hambre, sol frío y bolillo hay que protestar!



Datos de la revista SEMANA

  • ·         55%de los campesinos  nunca ha recibido asistencia técnica

  • ·    El ingreso de un campesino era en 2009 de 220.000 pesos mientras en la ciudad el ingreso  alcanzaba 668.000 pesos
  • ·        El analfabetismo es del 18.5%
  • ·        60%no tiene agua potable
  • ·    Actualmente el 77% de la tierra está en manos de 13%de propietarios ,pero el 3,6%de estos tiene 30% de la tierra
  • ·    Se calcula que 6.6 millones de hectáreas fueron despojadas por la violencia en las últimas dos décadas esto es el 15% de la superficie agropecuaria del país 
  •                             

sábado, 24 de agosto de 2013

“La joda va para largo” Por: Alfredo Molano Bravo

24 Ago 2013 - 12:00 am. El Espectador.

ENTRE ADORMILADO Y FANTASIOSO iba viajando el martes desde Cali hacia Popayán. Una carretera que después de pasar los aburridores cultivos de caña de azúcar del valle se vuelve interesante y bella en la loma. Adelante de Piendamó un pasajero gritó: “¡Ahí vienen!”, como si los estuviera esperando.


La buseta frenó detrás de un bus que había frenado detrás de un camión. Miré por la ventanilla y vi que de las lomas que dan al occidente bajaban saltando cercas cientos de campesinos negros. Gritaban y agitaban largos garrotes; la mayoría cargaban pequeños morrales. No había salido de mi asombro, cuando vi que del lado opuesto llegaban otros tantos indígenas con la misma actitud, aunque un poco menos nerviosos, seguramente por la práctica que tienen de tomarse la carretera Panamericana. Mezcladas las corrientes, atravesaron los vehículos, les desinflaron las llantas y nos ordenaron a todos los nerviosos y obedientes pasajeros que nos bajáramos porque “la joda va para largo”. En dos minutos ya eran 20 carros, entre ellos un carrotanque que desocuparon y un camión lleno de ladrillos que repartieron. Dieron paso a una ambulancia y a dos camiones del Ejército. Cinco minutos después, los soldaditos regresaron a toda velocidad viendo que seguía concentrándose más y más gente en la carretera. Iban asustados y sudorosos. Me atreví a preguntarle a uno de los manifestantes de dónde venían y me respondió: “A usted qué le importa, pregúnteme más bien a qué venimos”. Se lo pregunté: “A quedarnos”, me respondió con calma. Era evidente: algunos traían ollas y otros, costales con yuca y plátano. No vi niños, como dijo después la Policía, y había pocas mujeres, la mayoría indígenas. Los pasajeros, que éramos ya peatones, comenzamos a caminar con nuestros bártulos cuando vimos dos aviones militares sobre lo que ya era un monumental trancón. Al rato llegó un helicóptero. El culillo aumentaba a lo largo de la vía; todos sabíamos que en cualquier momento llegarían las cuadrillas del Esmad con sus granadas y su violencia. El miedo se transformaba en rabia y en ganas de pelear.

Las negritudes venían a pie desde Suárez y Buenos Aires, regiones mineras donde se explota el oro con batea desde hace cuatro siglos; hace unos años les construyeron la hidroeléctrica de Salvajina, que les quitó tierras y minas. Ahora, las retroexcavadoras explotan lechos de quebradas y los paramilitares vuelven a rondar sembrando el terror para que las comunidades terminen por aceptar la entrada de las grandes mineras.
Los indígenas nasas, que le han mostrado al país la fuerza organizativa que tienen, están en la carretera más como campesinos que como indígenas, en el sentido de que no sólo reclaman para sus resguardos las tierras de Cartón Colombia, sino también precios de sustentación para sus productos, crédito subsidiado, desmonte de los monopolios de los insumos agrícolas, libertad de comercio para sus semillas ancestrales, vías para sacar sus cosechas y, sobre todo, desmilitarización de las regiones.

El país hierve de fiebre. Los “labriegos” de Boyacá, que no salían a pelear desde la batalla del Pantano de Vargas; los cafeteros de Chinchiná; los lecheros de Ubaté; los paperos de Ipiales; los alverjeros de Sumapaz y los cacaoteros de Santander, todos salen, atraviesan troncos y se enfrentan a las tropas del Gobierno, cansados de las protestas pacíficas, de los pliegos de petición, de las respetuosas solicitudes burladas. Los gobiernos, con el incumplimiento sistemático y deliberado de los acuerdos que firman con los campesinos y con el cumplimiento estricto de los acuerdos que firman con EE. UU., Europa, Corea, han obligado a la gente a las vías de hecho, a enfrentarse con las fuerzas armadas, para luego argumentar con cinismo que los labriegos están siendo utilizados por la guerrilla. Desprecian a la gente al mostrarla como una masa estúpida, ignorante y maleable, susceptible siempre de ser manejada por los agentes del mal, y por eso son capaces de firmar los TLC pensando sólo en los intereses de los “agentes del bien”.



 


Todo parece indicar que la “tortilla se les volteó”, como cantábamos hace 50 años —¡medio siglo!— cuando entramos los buses a la Universidad Nacional, en agosto de 1963. Casualmente recordaba las pedreas de aquellos años arrastrando un maletín de rueditas por la vía Panamericana, saltando troncos, esquivando torpedos de los manifestantes y bombas de la fuerza pública, la que mucho tiene de lo primero y nada de lo segundo.